OhMadre Adorada, principio y final de esta mi existencia y mi caminar siempre te recuerdo, y viva en mi estas y en cada momento de mi soledad, gracias por la vida por tus enseñanzas gracias por tus mimos y tu corazón gracias por brindarme todo tu cariño gracias Madre mía por tu inmenso Amor. que te admiran cual una flor. me enseñaste a
Autordel poema: Mario Benedetti. 81.95%. votos positivos. Votos totales: 676. Comparte: El tacto suave de tus manos recorriendo mi piel, despierta cada fibra, El susurro de tus labios susurrándome al oído, enciende la llama, enciende el deseo escondido. Las miradas cómplices, llenas de lascivia y ansia, se encuentran en un juego de Aveces el futuro es un sueño cerrado. y uno arroja la llave al precipicio. el corazón a veces nos despierta a los gritos. y uno se vuelve sordo de ternura. a veces es preciso que se nos caiga el cielo. para saber todo lo que nos falta. para inventar el surco del insomnio. para quedarse a solas con el mundo.